Caracas, octubre 2013. Prensa Antifascista.- En el mes de octubre de 1917, se produjo un acontecimiento que marcó una época histórica. Se trata de la revolución rusa, donde los obreros y campesinos dirigidos por el Partido de los Bolcheviques asaltaron el Palacio de Invierno de Petrogrado (San Petesburgo) e instauraron el poder de los concejos populares (Soviets).
Estas acciones que derrocaron el poder de la burguesía, permitieron al pueblo ruso erigir la Unión Soviética, un nuevo tipo de Estado donde, por primera vez en la historia humana, el poder lo ejercían las masas, las grandes mayorías y no la minoría explotadora, la cual fue destronada y expropiada.
El papel de la juventud en estos acontecimientos fue de primera fila en todos los choques y enfrentamientos de clase. En Moscú, Kiev, Odessa y muchas otras ciudades, los jóvenes entregaron su vida por esta gran lucha. Uno de los muchos ejemplos del abnegado papel de la juventud en la revolución de octubre, fue la lucha en las barricadas de Kiev (Ucrania).
Desde octubre de 1917 hasta febrero de 1918, se mantuvo la lucha en las calles en Kiev, donde al final los obreros lograron capturar la ciudad y eliminar a los elementos burgueses. Estas luchas vieron decenas de mártires de la juventud.
En Varsovia (Polonia) aunque la lucha se perdió, el heroísmo de los jóvenes en el combate quedó grabado en la conciencia de los trabajadores polacos.
Innumerables historias de valentía de las jóvenes generaciones durante la revolución de octubre las podemos leer en las obras inmortales de "Así se templó el acero" o "El komsomol leninista".
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